viernes, 30 de octubre de 2015

Idealización (Parte I)

Hace un tiempo, hablé en terapia sobre las idealizaciones. Más de una vez nos encontramos idealizando a alguien que nos gusta. Muchos nos quieren hacer ver esto para que no pisemos el palito y caigamos en la trampa. No hay más que buenas intenciones en esto, pero lo que esas personas no saben o tal vez no entienden es que el amor mismo parte de la idealización.
Es mucho más común comenzar idealizando a alguien, enamorarse y luego aceptar o no lo que quedó de la idealización ya mucho más humanizada. Todo parte de la percepción. Yo no te percibo a vos como te perciben tus amigos, ni como te percibe tu vecino. No te veo como te ve el otro y vos no me ves a mí como me ven los demás. Entonces, ¿no es completamente obvio que el amor siempre parta de una idealización? Yo creo que tiene todo el sentido.
La realidad es que no es hasta que pasan años que comenzamos a conocer a alguien. Son pocas las personas que se toman el tiempo necesario para conocerse a sí mismos y aún así, esa tarea les lleva años. Creer que conocemos a alguien luego de seis meses o un año no es más que otra idealización nuestra. Esto pasa como moneda corriente, tampoco es nada preocupante. Vivimos en la eterna idealización del otro, mirando con el ojo de nuestra propia subjetividad, pero también sabemos manejarlo, la mayoría de las veces.
Yo creo que hay que quitarle el peso del drama a la idealización y empezar a entenderla como un proceso natural, que está para ser disfrutado en sus comienzos y luego procesado para poder pasar al próximo paso. ¿No es re lindo cuando flasheás con que alguien es como vos creés por más que no sea así? Ese momento en el que alguien que no conocés te empieza a gustar y te imaginás cosas que seguramente nada tengan que ver con la realidad, te hacés una imagen mental de lo que querés creer y te gusta tanto esa idea, que la abrazás y te enganchás con eso. ¿No es re lindo al fin y al cabo? Obvio que a veces la caída a la realidad duele, pero también otras veces aprendemos a volar bajito y a caer un poco más suave, a entender las diferencias del otro, a comprender su realidad.


3 comentarios:

  1. Casi te recibís de psicóloga XD, muy buena.. Todo parte de idealizar, creer. Todo real

    ResponderEliminar
  2. the posta, comparto cada palabra. Por más que no sea real todo ese adorno que proyectamos, es nuestra mentirita felíz. Siempre nos compra.

    ResponderEliminar