lunes, 17 de noviembre de 2014

Finitud

Me cuesta hace varios años ya lidiar con el concepto de finitud. Somos seres finitos, con una fecha de vencimiento, una hora de partida, sin vuelta atrás. Años y años de evolución nos llevaron a donde estamos hoy, sin embargo, va a llegar un día que ni vos, ni yo estemos más. Me asombra como la mente humana es tan maraviollasamente avanzada que podemos lidiar con ese concepto sin volvernos locos.
Para esto existe la religión, justamente para no tener que lidiar con el concepto de finitud como seres humanos. Creen que hay algo más allá para encontrar paz en sus mentes y a veces, los evidio un poco. Ya que mi mente no encuentra real paz teniendo que aceptar la muerte como un fin definitivo.
Soy bien conocida por no terminar nada y mucho menos manejar bien los finales. ¿Cómo poder aceptar entonces algo tan permanente?
Y todos me dicen que tengo una visión muy negativa de la vida y la muerte cuando lo veo así, sin embargo, yo simplemente creo que estoy siendo realista. Entonces, me contento diciendome a mí misma que tengo que hacer de este limitado tiempo que tengo algo que cuente, tengo que dejar una marca que deje muchas huellas en todos ustedes algún día y que se reproduzca hasta encontrarme en cada rincón de lo que también es finito, pero tal vez algún día no lo sea.
Podemos lidiar con el concepto de finitud los que sabemos que tal vez, aún en nuestro momento de partida, podemos llegar a ser inmortales. Sólo así puedo manejar esto y aún así, sin haberme ido y siendo realmente muy joven como para tener muchos años más en la Tierra, ya siento melancolía de lo que se va a ir.
Tal vez por ser un tanto ansiosa, tal vez por tener demasiadas respuestas a muchas preguntas que alguna vez me hice, pero hoy en día, con sólo veintitres años me encuentro abranzándome a la vida más que nunca.
Siempre hago chistes con que quiero morir joven y no voy a negar que más de una vez lo consideré. Es más, lo considero todo el tiempo. ¿Nunca les pasó que fueron tan felices que sabían que podrían morir así y todo estaría bien? Creo que esto funciona de la misma manera a veces para mí. Considero a la vida algo tan increíblemente interesante, que un límite de 80, 90 o hasta 100 años me parece tan poco, no podría llegar a una "recta final" sin querer abrazarme a la vida y no dejarla ir. Entonces la quiero dejar ir antes de que sea inminente.
Supongo que la naturaleza es sabia y por eso también en la tercer edad es muy común el alzheimer. Es una enfermedad horrible realmente, pero aunque no parezca, esa pérdida de memoria debe ayudar mucho a no entender todo lo que estás perdiendo y dejando atrás.
Puede que sea una de las cosas más sombrías que haya escrito hasta ahora, porque sinceramente es algo que me da vueltas en la cabeza y no lo puedo  negar. Pensar es algo que hago constantemente, sobre absolutamente todo. Me encanta analizar todo lo que no entiendo y encontrarle una vuelta y sé que a esto jamás se la voy a encontrar. Pero de algo puedo estar segura. como mi partida es irrefrenable, no pienso irme sin haber dejado todas las huellas que quiero dejar. Quiero tocar a mucha gente con mis palabras y que esa gente las reproduzca hasta que no sea posible parar de contar. Y ojalá ustedes sean parte de eso. Ojalá seas vos.

domingo, 5 de octubre de 2014

Cerebro en remojo

Lleno un balde con agua y mucho jabón,
es más bien grande, tal vez más grande que yo.
Remojo una esponja, la dejo reposar. 
Ésta no va a ser una tarea fácil de realizar. 
Me saco la ropa, tomo la esponja y empiezo a limpiar 
cada huella que dejaste en mi piel quiero poder borrar. 
Refriego fuerte, no logran salir, 
la dejaste bien marcadas sin saber que te ibas a ir.
Y ahora con todas mis fuerzas lavo, las saco de su lugar 
y después de un rato largo no van a estar más.
Abro mi cabeza en dos, saco mi cerebro también.
Te impregnaste en varios lugares, te lograste esconder bien.
Lo remojo entero en el balde y varias semanas lo dejo allí.
Esta no va a ser tarea fácil, lo sé, pero no me voy a arrepentir. 
Camino vacía por las calles, voy inerte de acá para allá. 
Pero sé que en este viaje, cuando te pierda, me voy a encontrar. 
En un par de semanas, mi cerebro ahora en remojo, 
va a estar listo para usar, 
sin ningún tipo de recuerdo que me pueda lastimar.
Y ya no vas a estar más, pero a mi no me va a preocupar.
Todo lo que me haga mal, el agua se lo está por llevar.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Entre canción y canción, desapareció.

Me senté un rato en mi balcón, escuchando The Black Keys y tratando de no pensar mucho en nada, cuestión que se me hace imposible a mí. Se me hace imposible, por ejemplo, contemplar todo lo que me rodea y no analizar su procedencia, su próximo destino y sobretodo, notar que todo está en constante movimiento, nada se queda nunca en su lugar. 
Nada pudo probar más esta teoría que cuando terminó "I'll be your man" y la luz que hacía unos minutos me iluminaba, acababa de desaparecer. Entre que empezó y terminó una canción, pasó de ser de día a de noche. Y así, en un abrir y cerrar de ojos, cambia nuestra vida constantemente y también así, cambian las personas que nos rodean. 
Cuando nos enamoramos de alguien, por ejemplo, nos estamos enamorando de la versión del día, de la versión de la semana y con suerte de la versión del mes. Pero nada nos garantiza que eso sea lo que va a mantenerse en el tiempo. Si entre una y otra canción el mundo está cambiando constantemente, ¿cómo podemos esperar que alguien se mantenga igual? 
Ahora lo difícil es aceptar esta realidad, que nos encontramos con variables todo los días, con gente que va a estar y mañana tal vez se va a ir, que los sentimientos también son pasajeros y que nada, absolutamente nada, es para siempre. 
En la era en la que todo es líquido, todo es efímero, todo es pasajero, nos es un poco más fácil que antes abrazar este concepto y comprenderlo con más liviandad. Sin embargo, para personas como yo, que odian esta naturaleza de constante cambio, es bastante difícil aceptar que todo va a cambiar, todos los días, todo el tiempo. 
Entonces, miro a los autos pasar, irse en un abrir y cerrar de ojos, veo a las personas caminando desde mi ventana, sentada en un colectivo, y todos ellos se van, no llegué a conocerlos, los ví y ya no están. Ellos ni siquiera me vieron a mí. Pero yo vi que iban apurados, fumando, con sonrisas en sus caras y lágrimas también. Todos formamos, de alguna manera, parte de la vida del otro y cada factor, cada persona que pasa por tu vida, te cambia un poco. 
Hay gente que tiene la capacidad de cambiarte en muy poco tiempo, en cuestión de días nada más, y otras que pasan años y no hicieron más que una sutil diferencia. Sin embargo, todo y todos nos transforman. 
Y no paso un día sin preguntarme por qué todo se tiene que ir y entendiendo todos los días también que es la única manera de crecer, pero a su vez quisiera un día poder salir de ese lugar de entendimiento y encapricharme un ratito, no dejando ir a todo eso que quisiera hoy tener. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Note to self

Si dejaste tanto de vos en cada ambiente hostil, si le diste la mano a quien la espalda te dio, por qué tu tiempo escatimás con quien se lo merece más? Si algo aprendiste es que no todo puede ser como vos querés. Tendrías que poder reconocer cuando vale la pena ceder. Y no, te hundís en vos y no encontrás la paz que sin pedir nada a cambio te dio. Y ahora te quejás? Vos no aprendés más.

jueves, 31 de julio de 2014

Si te lo vas a llevar, lo vas a tener que cuidar

Cuando dejás a alguien atrás, dejás un poco de vos atrás. A veces, perdemos perspectiva y no nos damos cuenta de que tal vez y sólo tal vez, no extrañamos a alguien más, sino lo que se llevaron, lo que les dimos sin pedir nada a cambio.
Una parte grande de nosotros se va con esas personas que te dejaron alguna marca y sí, vos también te quedás con algo de ellos. Pero qué pasa cuando vos querés tu parte de vuelta, cuando la extrañás? No aprendemos a soltar, nadie nos enseñó a soltar. Pero la vida se trata de eso, de saber soltar, dejar ir lo que nunca fue nuestro. Porque nada es nuestro, porque nada es real.
Estás acá y mañana no estás. Cómo lidiás con eso? Cómo se aprende a lidiar con lo finito? Se vive un poco más si se vive sin pensar?Se vive un poco menos si se vive sin sentir? Me ocupo de mis responsabilidades o me ocupo de avanzar? Hacia dónde avanzo si ya me estoy por ir? No quiero hacer realmente nada de lo que me vaya a arrepentir? O es que no importa tanto ya?
Extraño eso, eso que le dejé de mí a ciertas personas, sin pensar que algún día me podía arrepentir. No, en realidad, miento. Yo no me arrepiento y por algo no lo tengo más. Pero me extraño a mí, esa versión que algún día ví y quise atesorar. Hoy no soy más que un rejunte de lo que hicieron conmigo, de lo que el tiempo se llevó, de lo que me mi memoria recopiló y no sé bien para dónde disparar.
Tenemos planes, tenemos ideas, tenemos sueños y después qué? Realmente por dónde quiero empezar?
Se llevan de vos algo importante, un peso grande, si es que lo podemos pesar. Se llevan tu energía, tus ideas, lo que alguna vez sentiste y ya no vas a sentir más. Tus ganas, un poco de tu esperanza y tal vez, tu credulidad. Qué ingenua fui, el día que creí que podría vencer la simplicidad.
No caigas en dramatismos, en realidad no es tan difícil como te lo quieren pintar. Pero te extrañás, te extrañás tanto que depositás recuerdos en alguien más. No es su culpa haberse topado con alguien que tanto tenía para dar. Ahora tienen algo que es tuyo, algo que espero, sepan valorar.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Guardà tu esperma, no lo necesitamos más

El problema del ser humano promedio es que, siendo que nos meten en la cabeza que el fin de todo es la reproducción, de una manera egoísta, la gran mayoría lo toma al pie de la letra. Entonces, realmente somos cada vez más y más en un mundo, que en primer lugar, físicamente necesita un descanso y por otro lado, el hecho de que tengas hijos, no te hace para nada una mejor persona. Creo que la gente supone que si esto fuera un juego, tener hijos serìa levelear de alguna manera. Y la verdad, honestly, me parece todo lo contrario. 
Primero y principal, ya de por sí una persona es un mundo. Esa persona finalmente logrò coordinar con otra persona para que sus mambos fueran masomenos a la par y no fueran motivo suficiente de separación y entonces, le agregamos un tercero. Que no, desafortunadamente no es un tercer amante o algo asì, que al menos, sin bien utópico y rebuscado, es bastante menos egoísta. Le agregamos un hijo. Esa partecita de ambos padres, que por el hecho de haber cogido una noche sin cuidarse (en caso de una pareja hètero, obviamente), ese nene o nena está acá y de alguna manera pareciera que pertenece a estas dos personas. Qué bien, no? Qué bueno! Una persona más al mundo, podría hasta salvarnos a todos, no? O puede salvar a los padres? O puede en realidad darles razones para quejarse durante muchos años y proyectar sueños frustrados? 
Puede que mi punto de vista parezca un tanto subjetivo y hasta mala onda tal vez. Pero creo es realmente egoísta traer alguien al mundo, aún si se tienen los recursos económicos. Siendo que vivimos en un mundo cada día más tóxico y por sobre todas las cosas, no solo vivimos en este ambiente de mierda, día a día, sino que la mayoría de las razones por las cuales las parejas o las personas tienen hijos, siempre y cuando sean buscados, es para no sentirse solos y para sentir que dejan algo de ellos mismos en este mundo. Nadie lo hace por el hecho de querer darle un mundo mejor a su hijo. Sinceramente, nada de lo que haga un padre va a estar totalmente bien (o totalmente mal) porque lo que nace de ellos no es ni màs, ni menos que un individuo con sus propias necesidades y sus propias pasiones. Entonces, mi punto de vista en este asunto es que debería tenerse un poquito más en cuenta  el hecho de que  siguen reproduciéndose solamente  para no sentirse solos en la vejez o en la misma actualidad o para poder esperar que esa persona cumpla todo los sueños que ellos mismos no pudieron cumplir. 
En todo caso, si se siente la necesidad imperativa de tener hijos, hay tantos chicos para adoptar. Es como cuando dicen, no compres mascotas, adoptà. Bueno acà es lo mismo. Guardate tu esperma para otras cosas, dale. Adoptà a un chico que se sienta solo, que se estè muriendo de hambre, que sienta que nadie lo quiere y vos le puedas dar una oportunidad. No seas tan egoìsta porque traer a alguien al mundo, no te hace mejor persona, no. Debería empezar a erradicarse esa idea porque asì como estamos, realmente vamos para atrás. Y cuando lo hagas, si lo hacès, recordà que esa personita, que con los años va a ir creciendo a tu lado y bajo tu tutela, es un individuo y no un proyecto que tenga que cumplir con todas tus expectativas y maneras de ver el mundo.  O al menos asì lo veo yo. Una vez màs, esto no es màs ni menos que mi sincera y humilde opinión. Pero creo que para poder siquiera aspirar a un mundo mejor, deberìamos empezar a erradicar ciertas malas costumbres e ideas que nos metieron en la cabeza desde que tenemos conciencia, si que asì se lo puede llamar, para controlar. Siempre se trata de eso, ni màs ni menos que controlar. Abran los ojos, dejen el individualismo y sino, despuès no se la pasen llorando y pagando años de terapia. Gracias.

jueves, 20 de febrero de 2014

No somos robots

Blanco blanco blanco todo es blanco de repente y tantos colores busqué que ahora el blanco desespera y quiero correr. Pero de dónde sacar las fuerzas para escapar, si no sé a donde ir y si me voy a donde puedo llegar. Me dieron todo, me dieron herramientas, dinero, me dieron el lugar. Me dieron el amor, la atención, me dieron todo para poder progresar. Pero qué pasa si tal vez no quería más que intentar volar? Ingratitud siento o me hacen sentir. Por qué quejarse si lo tenés todo, podría ser todo mucho peor. Eso me hicieron sentir. Puede ser peor, mirá afuera, acá estás mejor. No corras, te vas a caer. No llores, allá están mejor. No te rías de los demás, esa podrías ser vos. No salgas de acá, allá afuera están peor. No salgas, te van a matar. Hay demasiada inseguridad. Pensá, pensá, pensá antes de hablar. No mientas, te vas a arrepentir, no escondas, te van a descubrir. No a las drogas, te van a arruinar. No vayas por caminos oscuros, esos son amigos que te van a matar. No salgas, no salgas, acá estás mejor. No son los caminos que para vos quería yo. Yo quería alguien mejor. Decepción, no sos más que una decepción. Sos tan inteligente y eso es todo lo que sos. No podés con más, todo te lo voy a dar yo. Usá tu único atributo, que es el que te marco hoy. Usalo a tu favor, hacelo hacelo y hacelo hoy. Apurate que me voy, me puedo ir en cualquier momento. No te das cuenta que el tiempo pasa, que el dinero es mucho, que vos tenés que hacerlo ya? Dale, dale corré, no importa si hoy estás mal. Las fechas son las que son y las tenés que aprovechar. Me voy, me voy, me voy, no es que te quiera asustar. Me estoy yendo hoy y vos no hay nada que puedas terminar. Apurate, el tiempo voló una vez más y vos seguís en el mismo lugar. Por qué no te quedás un rato más y ves cómo es todo allá donde querés ir a jugar? Mejor quedate y te lo cuento yo, que yo viví más y sé más. 
Tenés miedo? De qué? Si yo por ahora estoy acá, no aprovechás las chances y cuando no esté, no las vas a poder aprovechar. Toda tu vida dejando pasar oportunidades, una decepción, tras otra decepción más. Qué vas a hacer ahora? Ves que nada valorás? Uno te da todo lo que tiene y vos a la basura lo tirás. Estás sintiendo algo? Algo distinto a lo que te dije que podías sentir? Eso no tiene mucho sentido, no pensaba que pudiera ocurrir. Te gustan las mujeres? Eso tiene que ser una enfermedad? Nunca creí merecer tener que vivir tal tempestad. Una hija drogadicta, lesbiana y una decepción. Demasiado desordenada y que nunca termina nada. No sé qué hice yo para merecer tal maldición. Le dimos todo y ahora solo queda una conclusión: hagas lo que hagas, tus hijos no son tus robots.